Muchas empresas pretenden producir un rendimiento sobre el sitio web sin invertir grandes recursos en el proyecto.
Sin entrar en materia de sofisticados términos contables y financieros, la diferencia entre gasto e inversión es que si bien en los dos casos hay un desembolso de dinero, en el primer caso éste no produce rendimiento, mientras que en una inversión sí.
Al invertir en una página Web, se espera que el sitio genere tráfico, interés por los productos y servicios, nuevas oportunidades de negocio, posicionamiento de marcas y finalmente todo esto se traduzca en un incremento en las ventas, lo que vendría a significar desde luego un beneficio económico para la compañía. Sin embargo, durante estos últimos años las empresas han querido producir un rendimiento sin invertir realmente en el proyecto. Por lo general, resulta imposible satisfacer las necesidades de los clientes con un documento de cinco cuartillas y un presupuesto para diseño de una página Web de unos cuantos cientos de dólares.
En México y demás países de América Latina no hemos podido comprender aún que la sola presencia en Internet no es suficiente para hacer negocio. No hemos tenido la capacidad, o simplemente no hemos querido entender que para tener éxito en Internet nuestro sitio debe:
- Ser diseñado partiendo de las necesidades de los clientes.
- Exceder las expectativas de nuestros visitantes.
- Contener la mayor cantidad posible de literatura acerca de la aplicación, uso, beneficios, instalación y/o mantenimiento de los productos y servicios que ofrecemos.
- Presentar la información de manera rápida, legible, de acuerdo a una distribución convencional y con un menú de navegación apropiado.
- Ser gráficamente atractivo, sin rebasar los límites razonables de tiempo de despliegue de las páginas Web.
- Presentar una identidad propia que sea un reflejo de la empresa misma.
- Comunicar el mensaje de negocios en el propio idioma del mercado destino.
- Convencer a través de las páginas, que los productos y servicios de su empresa representan la mejor alternativa dentro de la industria.
- Tener visibilidad, esto es, que la página Web pueda ser localizada con relativa facilidad a través de los motores de búsqueda.
Definiendo un presupuesto real
El hecho de tener presencia en el Web no significa necesariamente que se cumplan automáticamente los requisitos mencionados anteriormente. Para obtener el máximo beneficio de un programa de marketing por Internet, no sólo se necesitan asignar los recursos financieros que resulten necesarios de acuerdo a la dimensión y alcance del proyecto, sino que es necesario además que el equipo de trabajo responsable del diseño y puesta en marcha de la página Web se comprometa con el proyecto para lograr los resultados esperados.
Desconociendo los factores clave del éxito de los programas de mercadotecnia por Internet, muchas empresas han desarrollado sus páginas Web en casa o han contratado los servicios de consultores con poca experiencia, cuyo objetivo es simplemente que el cliente tenga presencia en Internet. Por lo general los resultados han sido malos en estos casos, a saber: unas cuantas visitas de nuevos prospectos, escasas oportunidades de nuevos negocios y muy poca confianza entre directivos y empleados en su página Web.
Entre las principales razones por las cuales las empresas no invierten en una página Web y fijan un presupuesto limitado, están las siguientes:
- Desconocimiento de los factores clave para el éxito de los programas de marketing por Internet.
- Falta de un líder o grupo que impulse estas tecnologías dentro de la organización.
- Cotos de poder y políticas corporativas que impiden la introducción de estas tecnologías a la organización.
- Falta de conocimientos y experiencia en tecnologías de Internet.
- Bajo nivel de cultura en materia de tecnologías de la información.
- Actitud hermética y/o resistencia al cambio.
- Análisis y selección de ofertas en base a costo únicamente, no en base a un estudio de costo/beneficio.
- Procedimiento inadecuado de selección de proveedores.
- Recesión económica y/o escaso presupuesto.
Esto nos puede dar una amplia explicación de por qué los escuetos resultados en muchos de los programas de mercadotecnia en Internet y por qué esas empresas consideran ahora como dinero tirado a la basura lo que en un inicio concebían como una importante inversión en publicidad y mercadotecnia.
La diferencia más importante entre una página Web profesional y una convencional, es la tecnología con la que está construída, los estándares de diseño y su posicionamiento en buscadores. El posicionamiento es complejo y difícil de alcanzar en ocasiones. Al contrario de lo que piensa mucha gente, no cualquier página Web puede ser posicionada en buscadores, sólo los sitios que cumplen determinados estándares. Por esta razón es que las páginas Web profesionales no son económicas. Punto.
Nos preguntamos cuánto tiempo más continuaremos desaprovechando los beneficios de estas nuevas tecnologías. Como siempre, Usted tiene ahora mismo la decisión en sus manos. No desperdicie más su tiempo y recursos implementando uno de esos sitios que sólo le dan presencia. Decídase a invertir en un proyecto de Internet que produzca los resultados que Usted y su equipo de trabajo están buscando alcanzar.
Invertir en vez de gastar, es la clave del éxito.
